lunes, 12 de octubre de 2015

Las sin sombrero

Tengo un pequeño enfado, me hubiese venido muy bien que me ensañaran esta cara oculta de la Generación del 27 en aquellos años de descubrimientos y decisiones importantes. Me aprendí todos los nombres de los visibles, en su gran mayoría masculinos, navegué por sus versos y buscar sus orígenes ha sido, y es, la causa perfecta para decidir el destino de viajes a rincones maravillosos. Pero me timaron, me quitaron la parte más importante: saber que esa Generación tan significativa y significante dentro del arte, la cultura, la historia, estaba compuesta (plagada) TAMBIÉN por mujeres con tanto o más que decir, transmitir, mostrar, enseñar.

Hoy por casualidad me topé de bruces con Las sin sombrero gracias a, quién si no, esos genios geniales que gestan Los Imprescindibles, y ellas lo son: imprescindibles. 

Hay un silencio absoluto sobre las mujeres de aquella época, se señala en el documental. Y doy fe: los libros de texto casi no las nombraron, da la impresión que sus compañeros de arte, tertulia, disquisiciones tampoco, resultan poco más que un tesoro oculto ¿Cómo es posible? Es grave borrar estos referentes para las generaciones futuras, silenciarlas para sus coetáneos. Cerrar estas puertas es grave, repito. Llevaban mucho hecho, habían abierto el camino a la vida, la independencia, lo femenino. Heroínas.


Algunas mujeres del 27 - Foto extraída de aquí
Generación del 27, algunas de sus figuras - Fuente imagen aquí

Algunos nombres:

Poetas y escritoras:
María Teresa León
Concha Méndez Cuesta
Ernestina de Champourcín
Zenobia Camprubí
Josefina de la Torre
Rosa Chacel
Cristina de Arteaga
María Zambrano
Ilustradora y escultora: 
Marga Gil Roësset 
Pintura:
Maruja Mallo


Y las que se me quedan en el tintero. Agrandemos esta lista.

Rosa Chacel - Fuente imagen aquí


A Rafael Alberti por Rosa chacel


Cuando la mar esté bajo tu almohada
¡Alegría de turbas infantiles!
¡Triunfo de los egregios, varoniles
pámpanos que estremece la alborada!

Frutos dará la náyade dorada
que llamea en los ínclitos candiles
y en sus perlas de amor claros abriles
hervirán al compás de tu mirada.

¡Qué ventura te aguarda en el impacto
si alcanzar logras la divina orquesta!
Tu frente surtirá con el contacto

de la escondida nuez templada y presta
que a trompa airada vibrará en el acto.
¡La vida es gracia y el reir no cuesta!


Rosa Chacel vista por


Nunca es tarde para abrir y encontrar caminos

sábado, 29 de noviembre de 2014

Derecho a reflexionar




Sí, hoy el Face borró una simple entrada en la que compartía y reflexionaba sobre este vídeo de El Roto; en estas imágenes habla de cómo había elegido comunicar en su trabajo, a mi entender una forma preciosa. El vídeo se grabó en la Librería Rafael Alberti.

Reproduzco lo mejor posible el texto que había escrito tras ver el vídeo , y decía así:

"Procuras que tu lenguaje sea educado, que no golpee a las otras personas, porque si no sería invivible (...) la intención es de salud pública, de dar un poco de aire limpio a una atmósfera tan saturada." El Roto. AMEN <3
PD:  Agradezco un poco de ese aire limpio tanto para el muro del Face, como para el día el día analógico, que a menudo se llenan/saturan de graznidos, rebuznos, faltas de respeto, reivindicaciones de personas que tiran piedras sobre los tejados ajenos porque consideran que en los suyos albergan la "verdad universal" (que no existe). La forma más saludable, sana de comunicación a largo plazo (y a corto) se llena de tolerancia, respeto mutuo, escuchar al otro para que fluya el aprendizaje, encontrar ese espacio en el que encontrarnos, reconociendo la diversidad en la que vivimos, y si no hay encuentro dejar y ir en paz, a no ser claro que seas un@ yonki de "la sangre al río". Feliz finde otoñal. <3
Un abrazo.
 
Bien, algo así escribía a las 10 de la mañana de hoy sábado 29 de noviembre de 2.014, a las 4 de la tarde ya no estaba. 


Parece ser que: o bien es un acto rezuma la ignorancia garrula del medievo en sí mismo, o bien que mola mucho que estemos encrespad@s todo el rato y que no encontremos esa forma saludable de reflexionar para aprender a comunicarnos. A alguien no le deja réditos. ¡Ay Sr. Face!